LE CAYÓ LA LEY AFALSO PERIODISMO

Para algunos propietarios de Medios de Comunicación, estos no son si no herramientas para el ejercicio del poder mediante el chantaje, la difamación, la ridiculización, la mentira. Eso es lo que los televidentes hemos visto en Teleamazonas en contra no solamente del Presidente Correa sino de cualquier ciudadano que les caiga mal, que afecte los intereses de la clase dominante, que medio quiera cambiar el país para hacerlo más justo. Hasta el estudiante del primer ciclo de Comunicación Social de cualquier universidad sabe que la base del periodismo es el apego a la verdad, la imparcialidad y la búsqueda de la objetividad, pero un análisis somero de los noticieros de Teleamazonas y algunas estaciones de radio contradicen completamente esos principios. Entiéndase bien que no estamos defendiendo a Rafael Correa, estamos defendiendo a los ciudadanos que en cualquier momento podemos ser acusados de cualquier cosa y denigrados en los medios de comunicación sin la menor oportunidad de limpiar luego el nombre. En La Concordia, Esmeraldas, hay dos emisoras de radio en las que Víctor Alcívar, docente del mayor colegio de la ciudad y Carlos Panchana, apenas con estudios primarios, insultan diariamente a las autoridades. El primero calificando al alcalde Walter Ocampo como microcéfalo, aniñado, burro, estúpido. El otro, Panchana, diciendo que la Prefecta no trabaja, que el municipio de Quinindé está lleno de corruptos y los dos, Panchana y Alcívar se llaman a sí mismos periodistas, pero todos los días hacen llamados a la violencia, al enfrentamiento. ¿No sería lógico que estas personas y los dueños de los Medios que los acogen sean sancionados? ¿Se esperará una tragedia para poner fin a este desenfreno? Bien por la sanción a Teleamazonas, pero que también les llegue la hora a quienes en La Concordia quieren ver correr sangre.