El tema es uno de los más serios pues apenas el 30 por ciento de la población cuenta con este servicio, pero la calidad del agua ha sido calificada como no apta para el consumo humano.
Ocampo pretende que la Junta pase a ser parte de la Municipalidad y a cambio ofrece pagar la deuda de más de 120 mil dólares que tiene esta institución con la empresa proveedora de energía eléctrica.
Eso sin embargo no consta en los planes de los directivos de la Junta. Froven Marcillo, presidente de la Junta dice que si el Alcalde quiere apoyarlos puede pagar la deuda y permitirles mantener su autonomía.
La Junta administra la provisión del líquido desde hace 40 años durante los cuales ha ido acumulando deudas y como reconoce Marcillo, hay desperdicio de agua, conexiones no autorizadas, usuarios que no pagan y eso no se puede cambiar de un momento a otro.
Para Walter Ocampo, hay tremendos errores administrativos, desperdicio de recursos, falta de capacidad y se tiene urgentemente que ampliar todo el sistema para alcanzar progresivamente a toda la población, pero si no hay acuerdo, una parte de los ciudadanos tendrían que pagar el servicio a la Junta y otros a la Municipalidad y esta última deberá colocar tuberías, construir pozos, poner válvulas donde ya hay, duplicando los costos.
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